Juan 20
30 Hizo
además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no
están escritas en este libro. 31 Pero éstas se han escrito para que crean que
Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengan vida en su
nombre.
Hemos descritos hechos históricos a
través de evidencias manuscritas de los eventos más importantes en la Vida del
Señor Jesús.
Vamos a traer a la memoria resumidamente
los aportes más significativos (algunos ya olvidados) de cristianos de la mitad
del siglo XX que investigaron al respecto y expusieron sus investigaciones.
Para ello brindaremos algunas
definiciones básicas para entender mejor esta meditación.
[Evidencia: (Del
latín evidentia) Certeza clara y manifiesta de la que no se puede dudar. /
Prueba determinante en un proceso. / Certidumbre de algo, de modo que el sentir o
juzgar lo contrario sea tenido por temeridad.]
[Veredicto / Dictamen:
(Del latín vere, con verdad, y dictus, dicho). Fallo
pronunciado por un jurado. / Parecer, dictamen o juicio
emitido reflexiva y autorizadamente.]
[Experimento: Probar
y examinar prácticamente la virtud y propiedades de algo. / En las ciencias es
hacer operaciones destinadas a descubrir, comprobar o demostrar determinados
fenómenos o principios científicos.]
[Testimonio: (Del
latín testimonium) Atestación o aseveración de algo. / Instrumento legal que da
fe de un hecho. / Prueba, justificación y comprobación de la
certeza o verdad de algo. / En la Historia Cada
uno de los textos manuscritos o impresos que constituyen la tradición textual
de una obra.]
Vamos
a comenzar con un relato de las Escrituras, un diálogo que define de manera
general la incapacidad humana de todo hombre por conocer o reconocer quién es
el Señor Jesús.
Juan 18
37Le
dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy
rey. Yo para esto he nacido, y para esto
he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la
verdad, oye mi voz. 38Le dijo Pilato: ¿Qué es la
verdad?
Que interesante es desafiar a los
historiadores y filósofos de estos tiempos sabiendo que la mayoría de sus
premisas se han construido con argumentos sostenidos con muy pero muy pocas
evidencias históricas a diferencia de las Escrituras (es decir la biblia) que
tiene más evidencia que cualquier libro estructural de literatura histórica y/o
de la lectura filosófica reconocida.
Resumidamente podemos concluir que se
puede fortalecer y brindar las herramientas apropiadas para que cada cristiano
pueda defender históricamente el valor de las Escrituras.
Hay que enseñar a los cristianos a
evaluar y defender el poder del testimonio de las Escrituras.
He aquí algunas conclusiones y
comentarios:
Algunos tienen la infeliz y mal provista
idea de que el cristianismo está basado en una “fe” ignorante, es decir, en una
“fe” sin sustento científico o lógico. Por otro lado, algunos consideran el
cristianismo como el producto de una “fe” filosófica, es decir una fe basada en
un conjunto de conceptos bíblicos en los que se creen sin el consentimiento
histórico y/o científico. Por lo general estas personas están influenciadas por
el pensamiento humanista que siempre ha tratado de desvalorizar el testimonio
de las Escrituras y desacreditar la vida y enseñanza del Señor Jesús.
Históricamente
Haremos un análisis del valor Escritural
desde el punto de vista histórico. Para ello tenemos que preguntar: ¿Qué clase
de pruebas brinda la historia en cualquier obra literaria histórica para
determinar su veracidad y exactitud? ¿De qué manera verifican los historiadores
los hechos? ¿En que sustentan sus investigaciones?
Primeramente, tenemos que indicar cuál
es la base fundamental de la historia para medir la veracidad de la misma. En
tal caso la “Historia” se define como el conocimiento del pasado basado en
testimonios, sean estos testimonios escritos, gráficos o mediante la
presentación de evidencias materiales, obviamente mientras más sean mejor.
Posteriormente se analizan cuidadosamente para analizar el marco histórico, las
fechas, las congruencias, el espacio, el lugar, etc. y dictaminar un veredicto
de fidelidad de los testimonios.
En la mayoría de los sistemas educativos
seculares siempre se ha dicho que es ridículo probar la veracidad de las
Sagradas Escrituras, sin embargo, bajo la definición y concepto de historia
podemos ufanarnos al decir que las Escrituras tienen más evidencia que la
mayoría de las principales fuentes históricas, incluyendo a los libros
filosóficos en conjunto.
Es notorio indicar que las Escrituras
cuentan con un sustento en evidencia escritural de aproximadamente unos 19000
(diecinueve mil) manuscritos de diferentes edades, de diferentes lugares y en
diferentes idiomas (algunas ya en extinción), a diferencia de las fuentes
seculares tales como la filosofía platónica que cuenta con la evidencia de tan solamente
siete manuscritos, de Tucidides solo hay ocho manuscritos, de Heródoto también
hay solamente ocho manuscritos y de Aristóteles solamente cinco y en todos los
casos la evidencia histórica de estos documentos no supera en antigüedad a los
manuscritos que dan testimonio de las Escrituras.
Si el hombre se pregunta: ¿Son fidedignos
los testimonios de las Escrituras? Con el mismo sentir debería preguntarse si
son fidedignos el resto de los testimonios acerca de la historia universal de
toda la humanidad. Porque, ¿Bajo qué conceptos se aceptan por ejemplo la
existencia de la nómina de reyes y emperadores de la historia? ¿No es acaso
posible que con la misma plataforma con la que se ha determinado la veracidad
de la historia se puede demostrar fehacientemente y con mayor certeza la
veracidad de las Escrituras?
Si miramos bajo el contexto histórico y
solamente bajo el contexto histórico, podremos ver que históricamente las
Escrituras relatan mediante el testimonio de muchas personas la vida de un
hombre que demostró mediante señales y milagros ser “El Hijo de Dios” (Mt 26:63-64) que enseño su doctrina (Jn 18:20; 17:14), que posteriormente fue
asesinado por su doctrina (Mr 15:12-15; Jn 19:7)
pero que resucitó después de tres días de ser asesinado confirmando su doctrina
(Lc 9:22).
Obviamente que haya vivido no es el
problema para el humanista, que haya sido asesinado tampoco lo es, el verdadero
problema es si realmente resucitó. Obviamente la resurrección es lo que el
humanismo ha rechazado y descartado, indicando el mismo como un hecho imposible
y que mediante artilugios ha tratado de desmentir y desvalorizar esta verdad y
por ende la veracidad del testimonio Escritural.
Sin embargo los más profundos análisis
demuestran la veracidad de la historia en tiempo y espacio y esto es posible
porque los testimonios de las Escritura aportan con mucha exactitud muchos
datos y fechas exactas del marco histórico (Ej: Lc
2:1; 3:1-2; Mt 2:22, etc) que
pueden ser claramente demostrado mediante testimonios fuera del testimonio
bíblico, como así también demuestran la congruencia de la diversidad de
testimonios de los autores que también fueron asesinados defendiendo la verdad
de los hechos, murieron defendiendo la verdad de las enseñanzas y sobre todo
defendiendo la verdad de la resurrección de Jesús el Cristo (Hch 5:32).
¿Cómo
medir la veracidad de las evidencias?
La
fe vs el humanismo
Obviamente y acertadamente el verdadero
cristiano dirá es “por fe” (Heb 11:1-3),
pero esto no satisface al hombre común que está sometido por el humanismo (es
por eso que ha muchos cristianos no les importa la dificultad y la condición
del hombre secular). Porque la fe es fruto del Espíritu Santo (Ga 5:22) y a su vez un don de Dios (Ro 12:3; Ef 2:8) esto implica que es invisible y
ajeno al hombre común. Por lo que el humanista responderá que únicamente se
podrá verificar la verdad mediante procedimientos científicos o legales.
Sin embargo, a pesar de que el enfoque
de la veracidad de los testimonios no está en la ciencia podemos aplicar sus
métodos y verificar dando testimonio al incrédulo que ni su ciencia, ni sus razonamientos
podrán descartar la Verdad del Señor Jesús.
Procedimiento
científico experimental: Mediante este procedimiento se comprueba la
verdad de una hipótesis mediante experimentos controlados y que puede ser
percibido por cualquiera de los cinco escasos sentidos del hombre (ver, oír,
gustar, oler, tocar), es decir que el experimento sirve para mostrar que algo
es verdad repitiendo eventos en un ambiente controlado en presencia de las
personas que dudan acerca del hecho en cuestión. Por ejemplo, mediante
experimentos podemos demostrar que la madera flota, que el hierro no flota, que
el azúcar es dulce, que el agua hierve a una determinada temperatura, etc. Pero
jamás vamos a poder demostrar científicamente un evento histórico (cualquiera
sea este) por la simple razón de que no tenemos los medios para repetir el
evento ante los ojos de los que dudan al respecto del hecho. Puntualmente no
podemos demostrar científicamente (de manera experimental) donde estuvimos ayer
a una determinada hora del día porque no tenemos la capacidad de controlar los
factores como el tiempo y el espacio para repetir el evento en una situación
controlada.
Con esto concluimos que no es posible
determinar la veracidad de ningún testimonio histórico aplicando el método
científico experimental.
Procedimiento
legal:
Más que procedimiento es un método que está basado en la recopilación de
testimonios para mostrar la verdad de algún evento que no puede ser controlado,
es decir que se llega a un veredicto midiendo la eficacia de las evidencias
propuestas, se requiere cuando sea posible, evidencias materiales, testimonios
orales, testimonios escritos o gráficos, entre otras cosas. Es mediante los
testimonios (escritos, gráficos, etc) que se demuestra la veracidad de un
evento en la historia. Por ejemplo, para que tu pruebes que ayer estuviste en
tal lugar a tal hora, recurrirás al testimonio oral de aquellos que estuvieron
contigo para decir que es lo que hiciste; Si por ejemplo, estuviste en un
restaurante, podrás recurrir al testimonio oral de tu acompañante en la mesa,
la del mozo, la del cajero, puedes también presentar el recibo por la comida,
los pasajes de transportes que constatan los horarios. Otro ejemplo: Si
estuviste en una clase podrás probar que estuviste allí si el profesor te
recuerda, si tus compañeros te recuerdan en el evento y sumado a eso el
manuscrito de tu puño y letra de la clase que se dictó. ¿Lo entiendes?
Obviamente el método legal obliga a las
personas a concluir en un veredicto basado en la eficacia de los testimonios.
En el caso de juzgar si los eventos
descriptos en las Escrituras son verdadero o falso el mismo se hará
considerando la congruencia de la multiplicidad de testimonios de hombres que
vivieron y dieron su vida defendiendo esos testimonios, personas que murieron
como mártires defendiendo no solo la veracidad de los hechos sino también
certificando con sangre, con la prueba de la muerte, la doctrina del Señor
Jesús (Hch 7:54-60).
Es mediante el método legal que un
cristiano puede mostrar a un secular que las evidencias sobre la veracidad de
las Escrituras y sus eventos son verdaderas.
Ahora bien, algunos podrían concluir
osadamente diciendo que todo fue planeado minuciosamente, por lo cual esto
implicaría la confabulación no de unos pocos sino de una multitud de personas
(también de toda una nación y de todo un imperio en la que se produjeron
grandísimos cambios a través de la historia), así que en tal caso la
“confianza” de los testimonios se aprecia en como los que participaron de los
eventos por ejemplo como el de la resurrección (más de 12 personas que aseguran
haber estado con Jesús resucitado, haber comido con Jesús resucitado durante 40
días), que siendo perseguidos como todo el cristianismo primitivo murieron al
igual que profetas del Antiguo Testamento (Heb
11:36-38) siendo vituperados, torturados, acerrados, crucificados, en
definitiva murieron trágicamente confesando que lo que habían vivido era la
verdad. Descalificar el testimonio de estas personas es indicar que ellos
estaban mintiendo y jamás en la historia del hombre se muestra que personas
murieran defendiendo una mentira sabiendo que era mentira. ¿Por qué habrían de
morir por una tumba vacía?, ¿Por qué habrían de cambiar sus vidas por las
doctrinas de un hombre?
He escuchado tantas locuras acerca de
cómo desacreditan la resurrección del Señor Jesús el Cristo, que también he
comprobado que los argumentos que refutan este evento son más difíciles de
comprobar con el método legal que aquellos que lo certifican. Así si fuera
posible para todo hombre, lo desafiaría a que aplique sus propios métodos para
corroborar la veracidad del mismo, pues tengo el convencimiento que si lo hace
sinceramente (a pesar de la dureza de su corazón) es muy probable que en el
proceso se rompa esa cascara humanista que lo enceguece y así quedar expuesto
para que se le predique el Evangelio en su plenitud.
Así que humanamente todo hombre queda
confrontado con los testimonios de estos hombres, y de una forma u otra es
realmente increíble que las personas rechacen al Señor Jesús el Cristo,
siguiendo ideales humanistas, siguiendo preceptos humanos o siguiendo alguna
religión en la que los que participan de ella no son capaces ni de cruzar la
calle por sus creencias, mucho menos morir por ellas.
Es por eso que de la misma manera en que
los hombres incrédulos consideran al Evangelio locura por sus doctrinas
humanista, los hijos de Dios consideran locura vivir como los gentiles, aunque
esta locura no está en todos los cristianos de hoy, pues muchos están contaminados
de humanismo y religión y es por eso que no entienden aun lo que significa el
Evangelio y el perfecto sacrificio del Señor Jesús.
Para terminar, para aquel que lea esto
no siendo cristiano, le pregunto ¿Qué harás?, ¿Harás como Pilato?
Pero si ya eres cristiano permíteme
recordarte esto:
Hebreos 12
1Por tanto, nosotros también, teniendo en
derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos
de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera
que tenemos por delante, 2puestos los ojos en Jesús, el autor y
consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz,
menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
1 Timoteo 3
16E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:
Dios
fue manifestado en carne,
Justificado
en el Espíritu,
Visto
de los ángeles,
Predicado
a los gentiles,
Creído
en el mundo,
Recibido arriba en gloria.
1 Pedro 4
1Puesto
que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, ustedes también ármense del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el
pecado, 2para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a
las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios. 3Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles,
andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y
abominables idolatrías. 4A éstos les parece cosa extraña que ustedes
no corran con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y les ultrajan;
5pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los
vivos y a los muertos.
Juan 8
31Dijo
entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si ustedes permanecieren en
mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos; 32y conocerán
la verdad, y la verdad les hará libres.
Juan 14
15Si
me amán, guarden mis mandamientos.
Si crees en Cristo Jesús, permanece en
Él y guarda sus mandamientos y ten misericordia del hombre pecador y entiende
que tú también estabas en la misma dureza humanista. Debemos agradecer de todo
corazón que Dios nos haya escogido para Salvación, y nos haya dado la fe en
Cristo Jesús, de otra forma estaríamos como el incrédulo sin poder comprobar la
Verdad.
La
Paz del Señor Jesús
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